jueves, 3 de julio de 2008

Siete años de vacas flacas

No quiero ser pesimista !pero se viene la madre de todas las crisis! No, en realidad no creo eso, y como digo, no pretendo ser pesimista, pero pienso que no está de más hacer la siguiente pregunta: ¿es posible que durante los próximos siete u ocho años la economía de EEUU esté floja, con un desempeño mediocre?

Esto se me viene a la cabeza luego de leer el excelente libro de Alan Blinder y Janet Yellen, The Fabulous Decade. Blinder y Yellen son dos macroeconomistas de primera que trabajaron en la Reserva Federal de EEUU en la década de los noventa, por lo que fueron observadores privilegiados del boom económico que caracterizó esos años en EEUU.
Luego de un pormenorizado análisis de todos los factores que contribuyeron al acelerado crecimiento del período (4% anual en promedio de 1995 a 1999, muy alto para una economía desarrollada), los autores concluyeron que la suerte fue lo más importante.

Sí, la suerte, manifestada a través de la conjugación de una serie de elementos que tenían poco que ver con la política económica del momento: precios del petróleo históricamente bajos (¿alguien recuerda el petróleo a US$13 en 1999? Menos del 10% del precio actual), asimilación de nuevas tecnologías que aumentaron la productividad (las PC y el boom de ERP, CRM, SCM y todas las demás siglas de jerga techno-corporativa), y apreciación del dólar (lo que contribuyó a mantener controlada la inflación, permitiendo que la Fed sostenga una política expansiva).

Hoy esos tres factores parecen haberse revertido. El petróleo ni se diga, el dólar tampoco. La tecnología de las PC e internet ya se asimiló por completo (todo en EEUU ya está automatizado) y las estadísticas de productividad de las empresas en EEUU no son la envidia de nadie.
Encima hay una crisis financiera complicada y los precios de los commodities están al alza.

¿Podríamos decir que estamos entonces ad portas de una "década funesta"?